Con motivo de los actos de clausura del 75 aniversario de nuestra primera participación en la Semana Santa de Zaragoza 1938-2012, la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores culmina esta efeméride con la celebración de un Triduo los días 3, 4 y 5 de mayo del 2012.

El día 3 de mayo iniciando los actos del Triduo de clausura de esta efeméride se celebra en la Iglesia de Santa Isabel de Portugal, vulgo San Cayetano, Liturgia de la Palabra  con monición de Los Siete Dolores de la Virgen a cargo de D. Roberto Ferrer, capellán de San Joaquín.

Presidieron este acto  en un extremo al pie del altar la imagen de la Soledad,  obra del escultor Antonio Palao, como testimonio de nuestros inicios,  imagen que acompaño a nuestra Hermandad en sus desfiles procesionales desde 1938  hasta 1948.

También, y de igual manera,  situada al otro extremo del altar nos acompañó en su Paso de procesión y ataviada con los ornamentos destinados a los desfiles procesionales  la Virgen de los Dolores, obra del escultor granadino Manuel José Calero Arquellada,  que desde  1949  paso a ser imagen titular de la Hermandad, la cual termino de configurar nuestra imagen pública que perdura inalterable hasta nuestros días.

Se leen los textos del Evangelio correspondientes a cada uno de los Siete Dolores de la Virgen por  Hermanos/as.,  acompañados cada uno de ellos por una estrofa de los versos que se editaron en el libro del 50 aniversario de la Hermandad,  y con reflexión posterior a cada uno de ellos por D. Bernardino Lumbreras.

I Dolor La Profecía de Simeón (Lc 2, 25-35).  Presen Castro

II Dolor La huida a Egipto (Mt 2, 13-15). Leticia Polo Martín

III Dolor El niño perdido y hallado en el Templo (Lc 2, 41-50).  Fernando Saldaña Gracia

IV Dolor La calle de la amargura (Mc 23, 26-31). Carmen Colón García

V Dolor La crucifixión (Jn 19, 16b-24). Guillermo García Bonafonte

VI Dolor El descendimiento (Mc 15, 42-46). Esperanza Sánchez Golmayo

VII Dolor La sepultura (Jn 19, 38-42).  Pili Benito Ruesca

Y como suele ser habitual en los actos litúrgicos de la Hermandad se terminó este acto entonando la Salve Regina a la Virgen