Hablar de las marchas de nuestra cofradía  es hablar de la lenta, de la sevillana, de ese repiqueteo de Morata que hipnotizaba a la gente por las aceras y mecía Manifestación marcando el paso  y abriendo camino a la Virgen Dolorosa. Es hablar de la inimitable y tantas veces versionada lenta cortada, marcha insignia de la Hermandad, en la cual el silencio se deja oír, formando parte de un siempre improvisado repique. Un repique que ha creado escuela inconfundible dentro y fuera de la Dolorosa. Sonidos heredados de las tradicionales bandas de tambores y cornetas que recorren la geografía española

 

La Feria de Muestras, el antiguo Ayuntamiento en Predicadores, la Romareda, viejas fabricas como CAYTASA o Laguna de Rins, han acogido fríos ensayos en la noche zaragozana. Ventoleras que acercaban a los vecinos adaptaciones del Bajo Aragón (Calandina, Imágenes....), composiciones de inspiraciones nada penitenciales (Viva España, el 1,2,3, la Raspa, el Gordo y el Flaco, el Bolero, Bonanza.....),  otras ”prestadas” de otras cofradías (“la Gitana”, “Leciñena”.....) y composiciones propias con mayor o menor permanencia en el tiempo (el Chorizo, el Roscón, la de los Chavales, la Napoleónica, Tchaikovski.......), entre las cuales siempre aparecía la Nueva, que se denominaría así hasta que apareciera otra más nueva, pasando aquella a ser reconocida por el nombre de quien le puso firma (la de Abadía, Julito, Jorge, Manolo, Joaquín, Miguel......No. Tchaikovski no ha sido nunca de la sección)

 

1982 supone un punto de inflexión. Para conmemorar las bodas de plata de la Sección surge “Aniversario”, un ritmo con un reparto de voces más acorde con los concursos de entonces, pero que todavía a día de hoy, sigue inspirando a otras cuadrillas. Aniversario, también conocida por el Piquete, condicionó desde entonces la formación de la sección en la procesión, y se convierte en la otra marcha insignia de la Sección. A partir de aquí, las piscinas y el parque de la Granja, el recinto ferial, la ribera del Ebro, el Polígono el Pilar, y sobre todo sus vecinos han oído dar forma, bajo noches estrelladas, o emergiendo entre la niebla, a largas marchas (y en esto las viejas Siete Marchas han sido siempre unas adelantadas a su tiempo), rápidas, de ritmos vivos, superpuestos o con contestaciones, que se alejan de los sonidos tradicionales, gestándose en la experimentación de la cuadrilla de concurso, como en su día ya lo fue la del 72 (Homenaje, Naranjas, Concursos, la Palma, la marcha final actual.....).

 

Pero el origen no se olvida y de vez en cuando se sigue bebiendo de ritmos tradicionales como la Jota (la nueva del 2004. Toda sección tiene su Jota), o perlas con las que seguir marcando el paso como Nocturna o Imposiciones, que sólo necesitan de años para adquirir la categoría de clásicas.

Y para el año del Cincuentenario de la sección "Peregrina" fue la novedad, seguida de la última creación llamada "Matri" del año 2010.