¿QUÉ SIGNIFICA?

 

LA PREPARACIÓN DEL BELÉN días antes de Navidad, para ambientar en casa la celebración de las fiestas de Navidad.

 

El Belén :

 

• Es como un Evangelio vivo, que surge de las páginas de la Sagrada Escritura.

• Forma parte del proceso de transmisión de la fe.

• Invita en la contemplación a ponernos espiritualmente en camino, atraídos por la humildad de Aquel que se ha hecho hombre para encontrar a cada hombre.

• Es un buen instrumento catequético para los niños, explicando cada personaje bíblico y explicando también el nacimiento de Jesús.

 

ORIGEN

 

¿CÓMO NACE LA TRADICION?

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El origen del pesebre se encuentra en algunos detalles evangélicos del nacimiento de Jesús en Belén. Lucas dice que María «dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada» (2,7). Jesús fue colocado en un pesebre; palabra que procede del latín: praesepium.

 

Las Fuentes Franciscanas narran en detalle lo que sucedió en Greccio (Italia) “Quince días antes de la Navidad, Francisco1223  llamó a un hombre del lugar, de nombre Juan, y le pidió que lo ayudara a cumplir un deseo: «Deseo celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno» ese hombre bueno y fiel fue rápidamente y preparó en el lugar señalado lo que el santo le había indicado. El 25 de diciembre, llegaron a Greccio muchos frailes de distintos lugares, como también hombres y mujeres de las granjas de la comarca, trayendo flores y antorchas para iluminar aquella noche santa. Cuando llegó Francisco, encontró el pesebre con el heno, el buey y el asno. Las personas que llegaron mostraron frente a la escena de la Navidad una alegría indescriptible, como nunca antes habían experimentado. Después el sacerdote, ante el Nacimiento, celebró solemnemente la Eucaristía, mostrando el vínculo entre la encarnación del Hijo de Dios y la Eucaristía. En aquella ocasión, en Greccio, no había figuras: el belén fue realizado y vivido por todos los presentes.

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El belén provoca

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• Asombro, conmueve, porque manifiesta la ternura de Dios. El Creador del universo, se abaja a nuestra pequeñez.

• El don de la vida, siempre misterioso para nosotros, nos cautiva viendo que Áquel que nació de María, es la * fuente y protección de cada vida. En Jesús, el Padre nos ha dado* un hermano que viene a buscarnos cuando estamos desorientados y perdemos el rumbo; *un amigo fiel que siempre está cerca de nosotros; nos ha dado a * su Hijo que nos perdona y nos levanta del pecado.

 

La preparación del pesebre en nuestras casas ayuda a revivir la historia que ocurrió en Belén.

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Es una invitación a “sentir”, a “tocar” la pobreza que el Hijo de Dios eligió para sí mismo en su encarnación. Y así, es implícitamente una llamada a seguirlo en el camino de la humildad, de la pobreza, del despojo, que desde la gruta de Belén conduce hasta la Cruz. Es una llamada a encontrarlo y servirlo con misericordia en los hermanos y hermanas más necesitados (Mt 25,31-46)

 

SIGNOS DEL BELÉN para comprender el significado que llevan consigo:

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• El cielo, representa el contexto del cielo estrellado en la oscuridad y el silencio de la noche, su cercanía trae luz donde hay oscuridad “para iluminar a los que están en las tinieblas y en la sombra , y guiar nuestros pasos por el camino de la paz” ( Lc 1,79)

• Los paisajes que a menudo representan las ruinas de casas que en algunos casos sustituyen a la gruta de Belén y se convierten en la estancia de la Sagrada Familia.

• Las montañas, los riachuelos, las ovejas y los pastores, tal y como lo habían anunciado los profetas, toda la creación participa en la fiesta de la venida del Mesías.

• La estrella es la señal de que también nosotros estamos llamados a ponernos en camino para llegar a la gruta y adorar al Señor.

• Los ángeles anuncian las Noticias, son los "carteros" del Señor y nos advierten, como hicieron con José, los pastores, los Reyes Magos...

• Los pastores, «Vayamos, pues, a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha comunicado» (Lc 2,15), los pastores, los primeros testigos de lo esencial, es decir, de la salvación que se les ofrece. Son los más humildes y los más pobres quienes saben acoger el acontecimiento de la encarnación.

• El pesebre, al nacer en el pesebre, Dios mismo inicia la única revolución verdadera que da esperanza y dignidad a los desheredados, a los marginados: la revolución del amor, la revolución de la ternura. Desde el belén, Jesús proclama, con manso poder, la llamada a compartir con los últimos el camino hacia un mundo más humano y fraterno, donde nadie sea excluido ni marginado.

• Añadir otras figuras al belén que parecen no tener relación alguna con los relatos evangélicos, y sin embargo, esta imaginación pretende expresar que en este nuevo mundo inaugurado por Jesús hay espacio para todo lo que es humano y para toda criatura, herrero, panadero...

• La gruta, el pesebre, se encuentran las figuras de María y de José. María es una madre que contempla a su hijo y lo muestra a cuantos vienen a visitarlo, no tiene a su Hijo sólo para sí misma.

• Junto a María, en una actitud de protección del Niño y de su madre, está San José, por lo general, se representa con el bastón en la mano. San José juega un papel muy importante en la vida de Jesús y de María. Él es el custodio que nunca se cansa de proteger a su familia.

• El Niño Jesús. Dios se presenta así, en un niño, para ser recibido en nuestros brazos. En la debilidad y en la fragilidad esconde su poder que todo lo crea y transforma, Dios ha sido un niño y en esta condición ha querido revelar la grandeza de su amor, que se manifiesta en el tender sus manos hacia todos.