Una crónica escrita por la Cuadrilla de Juveniles

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5 de Abril de 2009, Domingo de Ramos, toca madrugar.

Tras muchos días de ensayos con frío, viento, lluvia…pero sobre todo, llenos de ilusión y momentos inolvidables, llega el momento tan esperado.

Es Domingo, Domingo de Ramos, y aunque unos más madrugadores que otros, los componentes de la Cuadrilla de Juveniles Dolorosa (CJD) junto a algunos miembros de la Hermandad, nos levantamos pronto y con muchas ganas de demostrar a todos, lo que habíamos preparado para representar a nuestra Hermandad en Híjar.

A las  8:00  Sale el autobús, ¡no podemos llegar tarde!

Tras aproximadamente una hora de viaje, llegamos a Híjar. Mientras tanto, durante el trayecto, dos veteranos como Manolo Giménez y Javier Abadía nos cuentan muchas de sus anécdotas vividas en dicho concurso.

Nada más bajar del bus, empezamos a oír marchas por todos sitios, por lo que sin poder esperar más, sacamos nuestros tambores, bombos y timbales, y nos ponemos a ensayar.

Poco a poco empiezan a notarse los nervios previos al concurso… ¡la marcha va a toda pastilla! Cómo no, Chuso más conocido como ¨ El baquetas¨  rompe la primera (que no la última). Pero no será éste el último imprevisto, ya que en el mismo ensayo, también rompemos el parche de un tambor provocando así que la preocupación e histeria entre los componentes de la cuadrilla comience a surgir.

Tocamos la marcha unas cuantas veces seguidas para recordar, y se da por finalizado el improvisado ensayo. Tras éste, los dos veteranos que por espíritu bien podían haber participado con nosotros, nos recuerdan que el jurado no sólo se fija en la marcha, sino que también valoran la actitud, así que nos aconsejan que en todo momento disfrutemos del momento y que al acabar  mostremos lo que sintamos, que no es otra cosa que satisfacción y muchísima alegría.

Ahora sólo queda esperar, salimos en el puesto trece, (mal número para los supersticiosos, pero ahí está Edu que en todo momento nos transmite a todos que es su número de la suerte y está seguro de que nos la dará).

Tras horas de espera, de escucha y de alguna que otra cañita o coca-cola en el bar, llega nuestro turno.

Nos disponemos a salir, ya estamos todos colocados en formación.

Guantes, baquetas, mazas…Edu reparte besos y deseos de suerte uno por uno, todos concentrados… Chuso da la entrada y salimos a la plaza. Se oyen los aplausos de la gente, subimos las temidas escaleras sin contratiempo alguno, nos colocamos, y a disfrutar CJD que esto es corto!